Este vehículo ya contaba con placas mexicanas, pero no tenía forma de comprobar que se encontraba legalmente importado. El propietario fue a Estados Unidos, sin problema, pero al regreso, en la Aduana de Sonoyta, en el estado de Sonora, le marcaron alto para revisión y revisaron en los sistemas electrónicos aduaneros, el número de serie del vehículo. No localizaron pedimento de importación por el el Mini Cooper, por ese motivo lo decomisaron y determinaron impuestos y multas.